La gestión inteligente de licencias de software es fundamental para lograr el éxito como proveedor de software. No se trata solo de proteger su producto contra el robo y la piratería: las soluciones de licencias de software también marcan una gran diferencia en la experiencia de sus clientes al comprar y usar su software.
Uno de los modelos de licencia de software que quizás desee considerar ofrecer a sus clientes es el modelo de licencia flotante.
Puede pensar en una licencia flotante como mesas en un restaurante. Cualquiera puede venir a tomar asiento, pero si un cliente entra y todas las mesas están llenas, tendrá que esperar a que alguien más termine y desocupe una mesa.
De manera similar, una empresa que compra una licencia de software flotante puede obtener acceso para un número ilimitado de sus empleados, pero solo un cierto número de ellos puede usarlo simultáneamente.
Así es como funciona: un servidor central almacena una cierta cantidad de licencias para el cliente. Cuando un usuario está listo para ejecutar el software, solicita una licencia del servidor de licencias flotantes. Si hay licencias disponibles, el servidor le otorga al usuario acceso inmediato al software. Cuando el usuario termina de usar el software, la licencia se “devuelve” al servidor para esperar al siguiente usuario. Si un usuario solicita acceso cuando todas las licencias están en uso, tendrá que esperar a que una esté disponible.
Los modelos de licencias de software flotantes pueden ser particularmente útiles para las empresas que necesitan que todos sus empleados tengan acceso a cierto software, pero no todos a la vez. Por ejemplo, quizás los empleados solo necesiten ejecutar el software durante unos minutos cada día. O tal vez hay diferentes equipos que trabajan en diferentes turnos o en diferentes zonas horarias, por lo que el software solo necesita estar disponible para aquellos empleados que están activos.
Este tipo de licencia a veces también se denomina licencia concurrente.
Entonces, ¿cuáles son las ventajas de este modelo de licencia?
Sin embargo, hay una desventaja principal:
La principal diferencia entre las soluciones de licencia flotante y las de licencia autónoma es que las licencias autónomas brindan acceso solo a un usuario específico. Volviendo a la analogía de nuestro restaurante, una licencia independiente sería como mesas reservadas en un restaurante. Incluso si el cliente que reservó la mesa aún no ha llegado, nadie más puede sentarse en esa mesa. De manera similar, una licencia independiente solo permite que un usuario específico use el software, e incluso si ese usuario no está usando activamente el software, ningún otro usuario puede hacerlo.
Las licencias independientes pueden ser preferibles para las empresas que necesitan que todos sus empleados accedan al software de manera constante o que necesitan diferentes niveles de acceso o tipos de software para diferentes empleados. Pero cuando se trata de flexibilidad y rentabilidad para software que no está sometido a un uso intensivo, las licencias flotantes suelen ser el camino a seguir.